domingo, 22 de septiembre de 2019

los 10 mejores poemas lonccos


SALUDO LONCCO

Desde un bello rincón arequipeño,
he veni'u invita'u por la curiosidad
para saludarte Blanca Ciudad
en vísperas de tu cumpleaños.
Mi sombrero gasta'u y terno de paño
lo he ccapicha'u en mi vieja barrica;
como soy Loncco que no se achica,
engomina'u y con mi mejor traje,
he veni'u a rendirte mi homenaje;
a tirar prosa en tu día, Arequipa.


Ensillé mi mejor caballo de paso
al primer repique de la campana,
un ccachi de tosta'u de mi ancana;
mi quipo lleno pa' gozar a todo lazo
y la guitarra pa' empeñarla por un caso;
aunque no haya entrada de ccapo,
tomaré diana con el mejor huacto;
estaré en la "joroba", "jorobita" y "jorobete",
y, si puedo aguantar, en el "andá y volvete";
porque soy un Loncco Arequipeño nato.


También te he traido una ceronada
de mis más mejores "lonccos versos",
guardarlos en mis arqueados tercios;
desgranados con mi modesta tonada,
dedicártelos quiero a ti, tierra amada;
tomar con nuestro Misti caballero
la chicha con el Tuturuto pendenciero;
cantar con Melgar y los Cerpa y Llosa,
una flor de texao pa' la chica más hermosa,
y, para ustedes, el corazón de este Loncco Chacarero.

SOY CHARACATO!


Ayer pué cuando llegue de Lima!
casi me lloro al volver respirar
el aire puro de mi tierra, que caracho!
Me pari un rato en el puente de Ccanchismayo de los saucis de lantrada!
Despues diaver subido por la cuesta
me abracé como un ccoro que regresa a su madre
Bendita seyais mi tierra linda: Characato!
Es lo que mais me sacudió pué ayi en Lima.
Fue pué unos jovencitos movidos de lengua y cuerpo
Especialmente una jovencita cuerpo y charchasuga
me dijo pue “usté es de aya de characato?”
porque aya pué en lima a tuitos los arequipenios nos dicen characatos.
Yo que estaba lleno de amor por mi tierra: Ay caracho!
Al momento le respondí “si soy characato!
cholo y bien macho!
Rico como güiro rajacho mi seniorita mazamorrera!!
Pucha tuitito lo de mi tierra se mi agolpó en la toroja,
sus callecitas sus placitas, su… tuito!
Y ese paisaje celestial de la güaya
Soy characato! Donde se macma chicha en cantarilla
y después de una buena trijla con su conejo chactau´ y su buen cuchi asao´
Le empajamos su buen resacau´.
Soy cholo characato! y al lamiento de una guitarra pongo mi ajas de besos sobre los labios de las mozas y retempliando timba y segunda agarro el amor de mis cholas hermosas en la tipira de la cruz de mis brazos.
Alla pué en los trigales y en los regaos esos maizales pue con la raucada del agua cristalina!
Del ojo y milagro de mi tierra!
Soy chacarero, characato!
Por si ancaso que manejo mi apero companiero
y con la pluma y mi lampa
digo mi oración tarde y maniana
a mi mamita patrona Candelaria
AY CARACHO!!
y a vos jovencito
que me estais preguntando lo mesmo te diré: Si soy characato!
Loncco chacarero de la tierra bendita del maíz chulpi del zapallo dulce y mi ajón!
De la mejor chicha y del resacau del gran copon!
Y onde muje un toro no muje un terrero!
Por eso tierra mía, como quisiera tener 100 pulmones
pa´gritar disde lo alto de cualquier cerro
y si es posible desde el misti pa´ que escuche tuito el mundo
Que vos sois la hija mas querida de mi, Arequipa!
Que te mece sobre sus rodillas!
Tuitita engreída y te vua gritar con tuitas las juerzas de mis pulmones,
SOY CHARACATO! DE CORAZON CARAJO!


A MI LONCCA CHACARERA


Donde vais mi chacarera
ccotimbiando de alegria
cacateando todo el día
las penitas que me quedan.

Donde vais mi buena moza
si quiero llevarte toditita
a mi chuclla calientita
acopacharte por sabrosa.



EL ROMANCE DE LA LECHERA

Lecherita, lecherita que te váis pa'la ciudá,
si el "ccala" te piropeya, lecherita, no le oigáis.
Los piropos de los "ccalas" tienen un veneno tal,
que si se te mete en el alma ya no guelve a salir más.

Vos sois una chica guena y él ¿sabe Dios qué querrá?
Por algo corre a tí guapa pa' decirte algo al pasar...
Dale la guelta a tu burra lecherita, y caminá sin escuchar
los piropos del "ccala" de la ciudá.

EL YARAVÍ


¿Por qué te están olvidando, Yaraví?
Te parió la pena, te parió el celo,
en la luna llena o en algún desvelo;
¡no mueras!, vive, masqueseya por mí.

Naciste en la esquina di'una chichería,
en las cuerdas tristes di'un madero,
en el quebranto di'un viejo chichero,
al pie di'un fogón di'una noche fría.

Inspiración loncca hecha lamento,
el tormento di'un corazón que suena,
el semblante triste de una pampeña,
decima o cuarteta carajiando el llanto.

Versos que cantan sollozos di'una pasión,
en las ccoccas rejas di'una mujer amada,
reclaman beso, una caricia, una mirada,
como plegaria di'un cariño en prisión.

Lágrimas enjugadas en tiznada ramada,
dentro la humareda di'un fondo de chicha,
con fuerte anizado buscando la dicha,
gorgojeando el Loncco y la triste guitarra.

EL LONCCO


Dicen que los Lonccos somos rudos y vulgares;
también que somos rústicos, toscos y ordinarios;
pueden ponernos todos los apodos que truenen mal, 
compararnos con un desgastado cuchillo oxida'u,
pero nunca nos quitarán nuestro modo de hablar.

No importa, masqueseya cantando o quetimbiando,
nuestro dejo es arequipeño, no es roto, guaso ni limeño;
Loncco es el que madruga con el Lucero matutino,
pa' tomar el primer bebe de agua del fresco manantial
o el primer chorro de leche antes del mamanto del ternero;

Loncco es el hombre que trabaja el campo,
que despierta con el canto de los pajarillos,
para arañar la tierra, para ver si su semilla si'a empreña'u,
y con su lampa en el hombro rondando las caidas de agua,
pa'que tonccoreyen sus plantas pa' que no se mueran de sed.

Es el que con la mansera de su apero en la mano,
y el aguijón en la otra
arenga a su yunta pa'que surquee los renglones
en la tierra que lo vio nacer y después lo accolpachó;
es el que siembra, almeya; el que guaneya, ccoreya
y el que cosecha el fruto con su sudor; no es el taima'u,
que sólo espera en el bordo que le caiga el maná del cielo,
humariando con envidia y maldades la ira del Padre Eterno;
es el que tiene sus venas inchadas por el esfuerzo;
es el que platió sus sienes quinchando y ccollupiando.
las vanidades de la ciudad o calchando y tawayando
las vivezas de "los come de'n valde" del merca'u.


Loncco, creo que es el único sano qui'a queda'u,
por eso Dios le da muchas fuerzas y voluntad ,
porque es bueno, no miente, no roba, ni es ocioso;
porqui'á calcha'u su juventud pa' dar de comer al pueblo ,
olvidándose de guaniar el amor de su compañera,
y de humariar a su debido tiempo a sus ccoros
pa' matar la gusanera de las malas compañías.

Loncco es el qui'a rapia'u los buenos ejemplos de la vida,
y si'a cultiva'u en la Universidad de la Naturaleza,
y su título si'a firmau en los callos de sus manos;
él nunca necesita diplomas ni pergaminos,
él sólo guarda, pa' las futuras generaciones, la mejor semilla,
rociándole el veneno más ccapante pa' cuidarla de la polilla. 

Loncco es el que arqueya las buenas acciones,
y con el tiempo las deshoja desgranándolas con bondades;
es el que siempre escarba las papas con amor
y las escoje desde la más grande hasta la más chica,
y vende barato pa' que las compre el que menos tiene.
es el que se muerde la jeta cuando no tiene plata,
es el que le da pa' delante sin mirar al vecino,
descansando su cólera rompiendo o barbechando la tierra.

Loncco es el soncca un vaso de chicha con ruidosos sorbos,
pa' pagar la Santa Tierra deseándole salud al que lo acompaña;
es el que siempre anda contento y, cuando toma, siempre dice:
!Aunque pobre, pero estoy eructando a pavooo...! 

EL "GUANDUMBAS"

Mamitay”… boto el “mote”…?
“Ya’ha” “llegáu” el panadero;
-”Ahurita” te agarro del “cogote”,
“cosa-cuchi”;, “bandiu”, “marr¡”ullero”.

-Sólo como “tostáu” y “lacayote”,
como si yo “juera” picantero.
-Si de “guano” “pareéis” un “bote”,
“guandumbas”, “ccariche”, “huarocllero”

-Ay… “atrévete” “nomá” “rebusnar”,
te degüello, como lo estáis oyendo,
¡”Josús” y la “Santisma Trenidá”!


LA CCONCHA


Siempre la quija del Loncco
en tres tiznadas piedras moría,
era la cconcha que en la chacra
en ceniza las huacacaras volvía;
eran las tres piedras acaloradas
calientes del rescoldo guardado,
un pedazo de charqui chancca'u
en la piedra a la presa la doraba;
boca'u que hacía qquetimbiar
con un mordiscón di'una cebolla,
un vaso chicha husma o sayana
sacaba el qquechuro con sudor;
luego la olleta con agua y vapor
agotaba el aderezo de ajo y sal
con la carne de res del camal,
pa' hacer el chaqque de nabos;
papas del vecino llauqquiadas,
bien chanccadas en el batán,
con un choclo verde ccahuiu
y patasca del buen trigo remoja'u;
tripas y cecina pa' espesar el río,
verdura ccachida, una taja zapallo;
también ají colora'u pa' dar color;
chicharrones pa' mejorar el sabor,
en la ancana un ccachi de tosta'u;
el Loncco se quedaba esponja'u
al pie de la cconcha qui'an olvida'u.

VIENTO


Viento..., soplo frío de las Punas;
¡alalau! de mi ccospiada vida,
picapedrero de la roca fría
con el cincel de mis tristes penas.

Resuello que a una amada susurrea
en los barrotes de su fría ventana,
ccachendo un suspiro que llama
al qquempiu que está en la lejanía.

Viento..., que arrancas a las hojas
desccolonchándolas de la vida;
las arrancas de su tronco con herida
por ser viejas, por ser ccoccas.

Madrugador, que vas errante,
ccatatando el veneno a la tierra ;
silbido frío que desde la Sierra
vienes a limpiar el suelo ccapante.

Viento..., latigueas a los mares
arrancando con bravura nubarrones,
pa' hacer meyar hasta los rincones,
humariando la vida en muchos lares.

Andariego, que recorres por el mundo,
te accolpachas con pobres y los ricos,
galopiando por los valles, por los picos;
no te detengas, por favor, ni'un segundo.

Viento..., ¿quién eres, por qué te siento..?
¿quién es el que te anima y hasta cuándo..?;
¿será Dios que te está mandando,
o Él mismo con su prodigioso Aliento?

EL GAÑÁN


¡Ya se ha muerto el Gañán!,
se quedó solo el patrón,
se quedó sola la yunta,
se quedó solo el canchón.

Ya no habrá quien madrugue;
está balando la yunta ,
no le trayen su tercio de chala,
no le trayen su ración.

No viene el caminar lento,
ese obligado tormento
se está muriendo de pena,
cómo extraña a su aijón.

Se van a secar las coyundas,
se va a rajar ese yugo;
cómo se oxidará ese apero
cómo se resecará el barsón

Nadie consuela a la yunta,
no se levanta del suelo,
está perdiendo el resuello
de tanto mirar al pantión.

Quién hará ese barbecho,
ni ese surqueo derecho;
cómo harán ese melgueo,
quién recibira la ración.

Quién ordenará ese muyuri,
quién las chullas sacará;
no desensurainarán la ambona,
se acabó el mejor peón.

Se acabó el loncco huesudo,
el loncco de duros callos;
aquél que doblegó la tierra
hoy descansa en el pantión.

3 comentarios:

  1. Por favor el poema "A mi loncca chacarera" no está completo.

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  2. Necesito la letra del poema "A mi loncca chacarera" completo. Gracias.

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  3. Nesecito el poema " la candelaria y la burra"

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